No cabe duda que el 2022 fue un cáliz perfecto para ver cómo quedamos luego de la pandemia, en todos los sentidos posibles, pero más aún en el económico. Y es que la recuperación ha sido lenta, difícil y un reto porque muchas cosas no volverán a ser iguales.
En el caso de la industria de los viajes y el turismo, la realidad es que las cosas se pusieron muy difíciles y el avance ha sido lento, pero seguro porque parece que la gente volvió con muchas ganas de salir a conocer el mundo.
De enero a octubre las aerolíneas más exitosas fueron Aeroméxico y Volaris, ambas transportaron a 8 millones 435 mil pasajeros, 2.3% más que en el mismo periodo de 2019, justo antes de que cayera la pandemia.
Aeroméxico se mantiene como la tercer mejor aerolínea del planeta, calificada por ratings internacionales y mexicanos como una compañía de Primer Mundo, con servicios de la mejor calidad, puntualidad, satisfacción del cliente y accesibilidad en todos su procesos.
Y aunque esto suene muy bien, no hay que olvidar que incluso esta empresa la pasó mal con la crisis sanitaria, también tuvo que reestructurar sus operaciones, cambiar la estrategia y adaptarse a los cambios bajo la amenaza de un desastre financiero que sí desapareció a otras del mismo ramo.
En promedio las naves de Aeroméxico tienen menos de 6 años de vida, un dato relevante si consideramos la seguridad con la que viajan sus pasajeros y que obviamente están armadas con lo último en tecnología para este tipo de vehículos.
Para 2023 se espera un aumento en las cifras y ver aún mayor recuperación económica de las aerolíneas, debido a que están haciendo un gran esfuerzo para que las personas se animen a volver a viajar con todas las medidas de seguridad y sanidad necesarias.
Aurora Ayala 
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